Antes de 1868, la ciudad de Tokio se llamaba Edo. Entre 1603 y 1868 el clan Tokugawa gobernó el país desde esta ciudad, en lo que en la historia japonesa se conoce como el periodo Edo. Durante este periodo, muchos varones llegaban a la ciudad desde todo Japón para aprender a leer o escribir, y después volvían a su lugar de origen para casarse. También iban muchos a trabajar. Asi pues, la población de la ciudad estaba compuesta por mas de un 60% de hombres. En esta circunstancia, la pornografía floreció como una válvula de escape para la tensión sexual. Llego a haber 656 tiendas en las que se vendían ilustraciones pornográficas impresas en planchas de madera (shunga). Este dibujo, titulado El sueño de la esposa del pescador (1820) y realizado por Katsushika Hokusai, fue uno de aquellos shunga.
Varios artistas contemporáneos han rehecho esta obra. El australiano David Laity pinto un oleo con el mismo titulo en el 2003.
Por su parte, Masami Teraoka lo hizo con el titulo Sara y el pulpo (2001).
Al margen de las copias, la presencia del pulpo en las obras de los ilustradores japoneses modernos es sorprendente. En La belleza de mi plato (2005), del dibujante KIMURA RYOKO, vemos a una mujer-pulpo que come sobre el estomago abierto de un hombre.
Para Yuji Moriguchi el octopedo es un motivo recurrente.
Audrey Kawasaki y sus OctoGirls (2006) se añaden a la lista.
Seguimos con Ken Wong y su Quédate, y haré el amor contigo (2006).
Fuco Ueda es otro que también siente pasión por los pulpos: Junto a ti por siempre (2004) y Memoria de la tarde (2004).
Acabamos con un dibujo de Rin Nadeshico.
En la fotografía contemporánea occidental también se ven pulpos por todas partes. La lista de fotógrafos que han echado mano de este animal es también larga: Bob Coulter, Gilles Berquet, Kevin Hundsnurscher, Magic Zyks, Knotan, Barney Sanders, Fred Kyrel, Herb Ritts, Ton Dirven, River Clark, Gianni Candido, Sabine Schönberger, Aaron Hawks… Se podría hacer un articulo con todos ellos.
La violación con tentáculos
La Restauración Meiji (1866 a 1869) puso fin al periodo Edo y trajo serios cambios políticos y sociales en el país; entre ellos, un mayor control sobre la producción de pornografía. Llegada la Segunda Guerra Mundial, esta se prohibió totalmente. Durante la segunda mitad del siglo pasado volvió a florecer pero con serias restricciones: entonces -y aun hoy en día- era ilegal mostrar órganos genitales en un trabajo publico. En la década de los 80, el dibujante de manga de Toshio Maeda tuvo la idea de mostrar actos sexuales en los que las jovencitas eran penetradas por los tentáculos de criaturas fantásticas para así saltarse la censura. Se inicio entonces el porno con tentáculos o la violación con tentáculos (conocida como tentacle rape en el mundo anglosajón). Este genero del manga ha tenido sus ecos entre los ilustradores japoneses. La acuarela de Makoto Aida titulada El miembro del gigante Ico Chan contra la Reina Gidora (2002) es una muestra.
Como veis, el parecido con El sueño de la esposa del pescador es evidente.
ENLACES/FUENTES:
http://blog.innerpendejo.net/2008/01/ilustradores-japoneses-mujeres-pulpos-y-la-violacion-con-tentaculos.html
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